Tras ver el video de “no molestes, mamá, estoy aprendiendo” de Mark
Prensky en la entrevista en Redes, la primera idea que se observa es que
los niños de hoy viven en situaciones distintas a las de antes porque
las tecnologías están muy avanzadas. Los niños del futuro tendrán que
adaptarse a trabajar con ordenadores y videojuegos, el equipo así como a
gestionar las emociones.
Manejar el ordenador y los videojuegos
tiene más ventajas que inconvenientes si se analiza fríamente, entre
las ventajas cabe destacar que nos motivan a cumplir objetivos, son
interactivos, enseñan a cooperar con los demás, agudizan nuestro
ingenio…
Está demostrado que los profesionales que en su infancia
han jugado con ordenadores y videojuegos, a la hora de desarrollar su
profesión han sido mucho más brillantes y han construido mejores obras
(así como cita Mark Prensky, el cirujano ha operado con mayor precisión y
el arquitecto ha construido mejores edificios).
Desde mi punto
de vista el problema que puede surgir con el aprendizaje de los
videojuegos es cuando no se utilizan adecuadamente, así como el abuso de
ellos que conduce a la adicción.
En mi opinión no solamente
habría que enfocar la educación única y exclusivamente desde el punto de
vista de la tecnología, si no que habría que combinarlo con otros
aspectos como la convivencia social y participación en clase
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